Me voy a situar en un punto en el tiempo:
Estoy sentado en una escalera, una escalera muy sucia. Estoy en un primer piso, junto a la escalera hay una puerta entreabierta.
Todo está desordenado, y no hay nadie. Estoy sentado esperando a alguien que no aparece.
Por lo menos hace dos horas me cansé de tocar timbre pero nadie respondió, sin embargo la puerta estaba abierta, así que entré, subí la escalera, crucé la puerta entreabierta y vi gente durmiendo en el fondo.
A esta altura ya podrán darse cuenta que había llegado al hostel más sucio y menos seguro que podría existir.
Volvamos un poco para atrás así conectamos los puntos.
Luego de Gryon, me tomé un tren a Ginebra y luego de hacer una parada en Lausanne (está de camino) llegué a eso de las 5 de la tarde.
Mi intención no era quedarme sino conseguir algún pasaje para ir a Barcelona.
Me encontré con una de las ciudades más caras del mundo, o por lo menos la más cara que yo visité.
Pero la cuestión es lo exclusiva que es esta ciudad. Más que cara, es el lugar donde todo se paga. Hasta el baño de Mc Donald's tiene la puerta con contraseña!
Tenía que ir caminando a las terminales para averiguar, con todo el equipaje encima, que me estaba pesando.
Pasajes de tren no había o eran excesivamente caros. Avión no había. Me quedaban los micros que ni idea dónde podría conseguir pasajes de micro.
Se empezó a hacer tarde y apenas había encontrado una conexión a internet en la calle, con la que pude averiguar unos pocos datos con el ipod y su batería casi descargada.
Seguí caminando y encontré un locutorio lleno de turcos o árabes, gente que no era de Suiza.
Así que quise comprar pasajes online pero Visa Argentina pide una clave que no recordaba. Entre la urgencia del pasaje y que estaban por cerrar terminé bloqueando la tarjeta, así que no pude hacer más compras online.
Luego cerraron, se cortó el acceso y me quedé sin pasaje y sin hospedaje.
Resulta que las que atendían hablaban español así que les consulté qué podría hacer pero no tenían idea.
Justo había una chica de Bolivia que dijo conocer un lugar. Me llevó a donde estaba la publicidad del hostel, tomé nota y fui al lugar.
Encontré, como era de esperarse en Suiza, un cartel de "booked full" y la puerta cerrada. Se abría con tarjeta, así que no pude ni siquiera hacerle una pregunta a alguien.
Ya eran más de las 11 y yo seguía dando vueltas, muy cansado y con todo el equipaje.
Y cada vez me hacía más la idea de que un banco de plaza iba a ser mi lugar para esa noche.
Hasta que se me ocurrió escribirle a mi amiga Gaby Boada, ella estuvo hace unos meses en Ginebra y quizás conocería a alguien para que me de una mano.
Bueno, no había nadie pero igual Gaby me dio una mano enorme, porque me buscó un hostel por internet, cosa que yo ya no podía hacer, y me pasó el dato en un mensaje de texto.
Fui, tenían lugar, y ahí finalmente casi a la 1 de la mañana, pude dormir, cargar las baterías, bañarme, desayunar y conseguir pasaje para Barcelona a la mañana siguiente.
El viaje a Barcelona fue bastante anecdótico. El micro no era de ninguna calidad, asientos bastante incómodos, pero sobre todo la gente. Estaba lleno de personajes!
Hasta había una señora que se quería colar. Tenían que ver al conductor muuy español, cómo se calentó y le empezó a gritar que se baje.
Al final la señora que se hacía la gila, terminó pagando y se quedó.
Llegué a Barcelona a eso de las 5 y media de la mañana. Yo había reservado lugar en un hostel por los tres días que me iba a quedar.
Obviamente en ese viaje no pude dormir demasiado y seguía cansado. Me las arreglé para saber cómo llegar con el subte y me bajé en una estación que cruzaba la avenida Carrer de Aragó, que era la calle donde se suponía que me hospedaría.
Me bajé en Aragó al 200 y yo tenía que ir a Aragó al 500. Así que, cuántas cuadras tendría que caminar?
Error!
En Europa la numeración de las calles es distinta. Casi no hay números altos, porque la numeración no es fija. Quizás en una cuadra hay 4 edificios, así que en esa cuadra la numeración avanzará 4 números.
Habré caminado 15 cuadras hasta que al fin llegué, y empecé a tocar timbre, ahí llegamos al punto donde empecé.
Finalmente un negro con rastas y una cara de resaca terrible se levantó, me preguntó si tenía reserva (no se le entendía nada) y la empezó a buscar.
Bueno, no la encontró, así que sacó un colchón de alguna parte, un colchón con sábana puesta, y lo puso en una cama sin colchón en el medio de lo que él denominaba "habitación con baño en suite". Esta habitación consistía en una especie de galpón lleno de camas cucheta y en un rincón le habían puesto agua, un inodoro y una ducha, y lo habían cerrado con una cortina que trababa con sillas.
Ah, maté una cucaracha que parecía una rata, y la "sala de internet" era un cuartito con dos compus que se caían a pedazos.
Me dijo que me acomode hasta que su amigo se levante que era el que entendía más, así que por lo menos pude descansar unos minutos.
Luego vino el amigo, y me dijo que tampoco había encontrado la reserva, entonces yo le dije que la tenía en el mail. La busqué y al mirar, me encontré con la mejor noticia: me había equivocado de hostel!
Agarré mis cosas y salí lo más rápido que pude, era increible ese lugar!
El hostel que había reservado estaba en la calle Rambla de Catalunya, muy concurrida, llena de turistas, restaurantes, etc.
Todo cambió, el lugar era limpio, podía ir caminando a todos lados y el que atendía era un argentino de Córdoba, que hacía un par de años se había ido a vivir a España.
Bueno, como este hostel era normal ya no hay mucho que contar, pero fueron tres días en los que mi mente descansó.
En Barcelona conocí la famosa rambla, visité el Parc Güel, comí tapas y descansé.
Me dispongo a viajar a Londres via París, pero eso lo dejamos para el próximo post.
Algunas fotos:
De qué es mi remera??
Subte en Barcelona llegando a tiempo
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