Como se podrán dar cuenta, una historia puede ser contada de muchísimas maneras. Según la manera y también según el lector, habrá mayor o menor satisfacción en la lectura.
En esta oportunidad, mi querido lector, usted deberá elegir el camino correcto.
Sin embargo, dice el dicho "todos los caminos conducen a Roma". En este caso todos los caminos conducen a Londres. Nadie muere, pero ciertamente un solo camino es el verdadero que conecta los dos puntos. Así que comencemos:
Nos habíamos quedado en que pasaría por París para pasar al Reino Unido, que fue siempre mi destino principal.
Compré un pasaje de micro a Londres via París. Quise pasar el día en París, conocer un poco y luego seguir viaje a Londres, así que viajé de noche, llegué al mediodía a París, y tendría que estar en la terminal de nuevo a las 21hs para volver a viajar de noche y llegar a la madrugada a Londres.
Teniendo en cuenta que tenía probablemente más de 20kg de equipaje y no había dormido la noche anterior, qué fue lo que pasó realmente?
Me fue imposible dejar el equipaje en algún locker o incluso que alguien me lo cuide, porque a partir de un atentado que hubo hace tiempo en París, fueron removidos todos los lockers y servicios para guardar objetos personales en lugares públicos. Sin embargo, como el día estaba realmente bueno fui igual a los museos y a la Torre Eiffel.
Luego de cinco horas de caminar empecé a sentirme mal por el esfuerzo de cargar con el equipaje y no parar un segundo, e incluso no dormir nada, hasta que perdí el conocimiento y caí en el medio de una plaza.
Al despertarme me di cuenta que estaba en un sofá y un mono me trajo un café. El mono me dijo si quería cortado. Fue muy extraño, porque el mono hablaba cantonés a la perfección, y yo le entendía sin hacer ningún esfuerzo!
Finalmente, como ya era el horario, entre Rodolfo y Pancrasia me ayudaron con el equipaje y me llevaron hasta la terminal en su limusina.
Tomé el micro y llegué a Londres a la mañana sin mayores inconvenientes.
Al llegar a París me encontré con una pared llena de lockers gigantes donde podría dejar mi mochila y mi valija con rueditas sin cargo.
Así que sin dudar, dejé mi equipaje y conseguí un mapa para comenzar a recorrer todo lo que pudiera en las horas que tenía disponibles.
Decidí ir a todos los lugares corriendo ya que solo eran unos kilómetros de distancia del centro de la ciudad.
Partí a las 12:37 desde París Gallieni y llegué a la Torre Eiffel a las 12:58. La torre es inmensa y está todo lleno de gente, vendedores de réplicas de la torre en miniatura, y no hay mucho más para ver.
Continué mi maratón hasta el museo de Louvre, llegué a las 13:11. Noté que mi tiempo estaba mejorando porque la distancia era mayor.
Recorrí el museo entero en 10 minutos y continué hasta el museo Rotterdam. Llegué a las 13:18.
Acá comencé a notar algo extraño, el siguiente punto iba a ser el Arco del triunfo, pero sin darme cuenta me pasé y seguí corriendo, hasta que en un momento al mirar para el cielo (todavía corriendo) vi un avión volar para atrás! Entonces me detuve de golpe porque eso es imposible que suceda. Miré la hora y noté que eran las 11:30, y eso era imposible porque el micro llegó a las 12:15 a París! Pero, dónde me encontraba entonces? Ya no escuchaba gente hablando en francés y la ciudad era muy distinta.
De alguna manera llegué a una oficina turística. Ahí me informaron que me encontraba en Minsk! Había logrado correr más rápido que el tiempo, había adquirido la capacidad de adelantarme a cualquier hecho! El problema ahora sería, soy capaz de dejar que el tiempo pase? cómo llegaría al micro de las 21hs en París? si corría de nuevo era muy probable que llegue el día anterior y entonces falten no unas horas sino casi dos días para que salga ese micro.
Finalmente decidí volver a París, alojarme en un hostel y dejar de correr, para que el tiempo pasara con normalidad. Al llegar el día y hora indicados me tomé el micro a Londres y llegué sin problemas.
Mucha gente me había dicho: si a un francés le hablás en inglés o español sin aunque sea avisar que no sabés hablar en francés (en francés), se ponen asquerosos.
Ok, por eso estuve practicando francés los últimos meses y por lo menos llegué a eso, podría preguntar algunas cosas básicas en francés y decir que no sabía hablar ese idioma...
Pero París no es Berlín, a la gente no le importa el turista y creo que se notó.
Debido a un atentado que hubo hace un tiempo quitaron de la ciudad todo sistema en el que se pudiera guardar objetos personales en lugares públicos, tampoco nadie se ofreció (por ejemplo la compañía de micros), no había micros como para adelantar el viaje y la noche anterior no había dormido por viajar con esa manga de personajes en otro micro.
Al llegar y ver eso, solo me tomé el trabajo de ver cómo hacía para llegar a la famosa Torre Eiffel, así que con todo el equipaje me tomé un subte, hice dos combinaciones y luego combiné con un tren que me llevó como cinco estaciones. Entonces llegué a la famosa torre.
Estaba lloviendo, esa llovizna molesta que moja todo. Hacía un poco de frío, yo estaba muy cansado y cargando mucho peso.
Quizás todo eso influyó, pero la verdad que esa torre me pareció un fiasco.
Es muy grande, genial. Pero qué más? es una torre y ahí se terminó la historia!
Aparte estaba llena de vendedores de torrecitas. Con luces, transparentes, de metal, de plástico, en llavero, en un plato para colgar de la pared, como adorno de repisa, el formato que quieran...
Bueno, no me simpatizó París, ni la torre ni nada, solo quería llegar a Londres.
Faltando como seis horas para que salga el otro micro, fui a la terminal y simplemente me senté a leer, ya estaba bastante fastidioso. Dos horas antes fui a un supermercado a comprar un par de cosas, pasé a tomar algo en un Mc Donald's y luego volví a la terminal.
El micro a Londres era de gente mucho más civilizada y si bien era un micro similar a los otros, estaba más limpio y tenía un poquito más de espacio.
Así que emprendí un viaje de unas tres horas hasta que llegamos a un puerto (no sé exactamente cuál, probablemente Calais...), pasamos por la aduana, migraciones, toda la pelota, porque los señores británicos creen que ser parte de la Union Europea es estar con la chusma, así que tuve que llenar un formulario, me hicieron preguntas, y bueno, después me volví a subir al micro y llegamos a un lugar para esperar a que nos den acceso.
Resulta que el micro, muchos autos y también muchos camiones con carga, se suben al ferry para cruzar al Reino Unido!
El ferry es grandísimo, y la gente puede sentarse donde quiera o andar, comprar (obvio) y comer o tomar algo.
Luego al llegar al puerto de Inglaterra, el micro volvió a tomar la ruta, pero por la izquierda!
Una cosa es saberlo, pero otra muy distinta es verlo. Todos los autos tienen el volante a la derecha, y se mantiene siempre la izquierda. Ahora termino de entender a Sarita!
Al llegar al Reino Unido tuve que retrasar una hora, así que acá amanece a las 4hs y pasadas las 22hs el cielo todavía tiene un poco de color.
Las luces en la ruta son amarillas (muy amarillas) y algunas rutas tienen no solo las rayas de cualquier ruta pintadas, sino que también están iluminadas al estilo pista de aterrizaje.
Fotos:
Es solo una torre...
No quise sacar las fotos típicas...
Vista desde abajo
Un buen lugar para conocer...
Por fin en Londres!
Hemisferio norte
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