domingo, 23 de mayo de 2010

2010-05-19 21:53 - Gryon, Switzerland

Esto lo escribí hace un par de días pero no pude encontrar una conexión a internet hasta hoy. Así que les dejo el texto y luego subo fotos.


Nomás para que no se aburran, esta vez voy a contar la historia al revés.
En este momento estoy tirado en un sillón, vayan imaginándose (no les digo con los ojos cerrados porque no podrían leer... cuac!), escuchando Chick Corea, mirando por la ventana los últimos vestigios de luz reflejada en la nieve sobre los alpes.
El hostel es una casa bien al estilo suizo, parte de madera y parte de piedra, muy cómoda, súper tranquila y muy bien cuidada y limpia.

Llegué a eso de las cinco y cuarto. Todo estaba en silencio absoluto. Entré a la casa pensando encontrar una recepción pero solo vi un cartel con una flecha indicando que había que subir la escalera.
Al subir tampoco encontré a nadie, recorrí el lugar hasta que encontré la recepción pero cerrada.
Estuve por lo menos media hora hasta que alguien apareció, que resultó ser un brasileño con pasaporte suizo intentando quedarse a vivir en este país.
Luego llegó la chica que atendía la recepción, me cobró, me mostró toda la casa y me dio la ropa de cama.

Cómo llegué ahí? Es una casa en el medio de la nada, muy alejada de alguna ciudad.
Tomé un tren desde Milán y me bajé en Montreux. Apenas llegué tuve tiempo para extraer francos suizos de un cajero (están bárbaros, creo que son los mejores billetes que conozco hasta ahora), comprar un pasaje de tren a Gryon y subir al andén, y el tren ya estaba ahí!
Ese tren me llevó hasta Bex, un viaje de unos 15 minutos. Ahí tenía que combinar con una especie de tranvía hasta el lugar donde yo me dirijía.
En realidad ya había visto muchos paisajes espectaculares durante el viaje en tren, pero este otro viaje fue todavía mejor.
Resulta que el tranvía se sube a la montaña y sube bastante alto, y ahí era donde yo tenía que llegar!

Y claro, supongo que dirán que la pregunta sigue sin responderse. Cómo llegué a donde estoy ahora?
Bueno, ya les había comentado que estaba en Milán. Estaba en el hostel más barato que encontré, tratando de encontrar un lugar para quedarme al día siguiente. De hecho, compré un pasaje de tren a Montreux pero no tenía hospedaje, así que estuve bastante tiempo buscando pero sin éxito.
Encontrar siempre se encuentra, pero eran muy caros y era más de lo mismo: un hostel común en plena ciudad.
Hasta que encontré una página en la que figuraba este y muchos otros hostels que no tienen porqué estar en el medio de una ciudad.
Así que sin dudarlo reservé y acá estoy. No me arrepiento.

Entonces, qué hacía en Milán? Bueno, la idea era volver al este de Europa y recorrer hacia el occidente, pero por el sur.
Y de nuevo, el pasaje más barato que encontré desde Bruselas fue a Milán (la excusa para pisar un país más).
Así que estando en Brujas (otro de esos lugares geniales que hay que visitar) la noche anterior no dormí para no quedarme dormido.
Es que el vuelo salía de Bruselas a las 8:45. Yo estaba en Brujas, a una hora de Bruselas, y unos minutos más del aeropuerto.
Así que me levanté a las cinco de la mañana, recién aclaraba, hacía mucho frío y bueno, no había nadie en la recepción así que me llevé la tarjeta de acceso de la puerta de la habitación del hostel. Espero que me disculpen, pero me quedé con el souvenir... jeje.

Pero volvamos un poco, o avancemos cronológicamente, ya que estoy contando todo al revés.
Debería contar algunos detalles de Milán, aunque estuve realmente poco y no conocí casi nada.
Apenas toqué suelo italiano me sentí como en un país limítrofe (de Argentina).
La gente cruza por cualquier lado, las plazas están llenas de vagos, hay gente pidiendo monedas, todo sucio, la ciudad tiene aspecto de vieja, edificios con las paredes descascaradas, en las boleterías había gente que solo sabe italiano... Salvo por las bicicletas y los euros, no me sentía en Europa.
A pesar de eso, el hostel estaba muy limpio y bien atendido. LLegué al mediodía y lo primero que hice fue dormir porque no daba más de sueño.

Y Brujas?
Bueno, Brujas es como una ciudad encantada. Es chica, muy pintoresca, llena de edificios del siglo doce y trece, con torres altas y banderas con leones, canales que rodean la ciudad y también algunos que la atraviesan, bien de película.
En Brujas los lugareños hablan flemish, es un dialecto un tanto parecido al holandés. Aunque no sé qué tan parecido, solo reconozco algunas palabras, y la pronunciación ni idea, solo sé que no entiendo nada!
Aparte la mayoría también habla inglés.
Cuando llegué a Brujas, iba caminando con la mochila y la valija y un hombre mayor en bicicleta me preguntó si sabía adónde iba.
Al llegar al centro, otro se me acercó para intentar ayudarme a llegar al hostel.
Así que a partir de ese momento mi impresión de la gente de Brujas fue que son muy amables y tienen muy en cuenta a los que viajan.
Pero hay otra anécdota de la noche anterior a irme. Fui a comprar algo de comer muy tarde. Solo hay un par de quioscos abiertos.
Elegí, pagué, me dieron el vuelto y al darme vuelta para irme se me cayó una moneda de 2 euros. No daba para perderla, así que empecé a buscarla, había caído bajo una heladera de helados o algo así. La que me vendió no hablaba inglés ni ningún idioma que yo conozca (supuestamente) y se hizo bien la gila. Así que tuve que esforzarme y encontrar la moneda yo solo. Con un poco de ingenio lo logré (gracias Mc Giver!!).

Creo que acá completamos el camino que he recorrido hasta el momento.

Luego subiré fotos, ahora estoy en un café en Barcelona, después les cuento más y subo fotos.


2010-05-25 (desde Barcelona, España):
Bueno, acá hay algunas fotos. Videos subo en el próximo post porque la conexión es horrible donde estoy ahora.


Es lo que pude hacer con un rompecabezas de 1000 piezas en 5 horas de ocio


Chalet Martín, excelente hostel en los alpes suizos.

Vista desde la calle del hostel.


El segundo Lamborghini visto en el día, también en Geneva (otra para Turnes.. ja!)


El famoso chorro de Geneva, Expensiveland
Suiza es espectacular, pero excesivamente caro para extranjeros...

Ovejas en los alpes suizos


Un tipo tocando un coso en Ginebra, ni idea del nombre pero es genial...

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