sábado, 8 de mayo de 2010

2010-05-11 02:53 - Berlin, Deutchland

Bueno, en qué estábamos?
Ahh, cierto!
Salió el vuelo a Frankfurt, todo perfecto. Llegué poco antes de las 15 solo para comenzar una larga espera.
Resulta que por no gastarme un montón de dinero en un tren que me podría llevar a Berlín en pocas horas, compré un ticket en dos compañías de micros distintas: Eurolines y Berlín Linien Bus.
El primer micro me llevaría a Hannover, que queda a mitad de camino a Berlín.
Nada más que el micro salía a las 12 de la noche, y todavía eran las 15, las 16... Así que mientras qué hice? Me puse a recorrer el lugar. El aeropuerto se conecta con la estación de trenes (Bahn) y de subtes (U-Bahn). Aparte hay muchos comercios y lugares para comer de los más variados: comida tailandesa, china, india, alemana, mc donald's, burguer king, pizza hut, etc.
Después de recorrer todo, que me llevó horas, todavía no había salido a la calle.
Entonces salí, hice una cuadra (no muy copada) y ya había llegado a la zona roja!! Así que de golpe me encontré en medio de esos tipos que te ofrecen con los papelitos!
Así que volví a la zona del aeropuerto y no salí más hasta que vino el micro.

El micro no venía al rato. Eran varias horas y ya me dolían los pies de tanto caminar.
Aparte, para mi total sorpresa el micro llegó tarde!!!
Pude ver cómo los relojes de una estación de tren cambiaban sus segundos en el mismo momento (y es así en todos lados), así que un retraso de más de 5 minutos me pareció terrible, sobre todo porque no les dije que hacía un frío bárbaro!

El viaje tuvo más cosas notables, una bizzarra y las otras no tanto.
La bizzarra fue el olor a pata que tenía alguien en el micro. Era insoportable y venía de a ráfagas.
La otra cosa notable, no dormí casi nada viendo los códigos en la ruta, que son los mismos que en cualquier parte del mundo. Nada más que se respetan!
Qué diferencia ver que los vehículos siempre van por la derecha, los camiones no adelantan a nadie, el carril izquierdo siempre está disponible y lo utilizan solo para adelantar otros vehículos cuando las señales lo permiten.

Para no hacerla tan larga, llegué a Hannover a las 5 de la mañana. Ah, vale comentar que los días son muy largos acá, por lo menos en esta época. Así que ya era de día y apenas llegué a la terminal busqué un lugar donde haga menos frío.
Resulta que la terminal está rodeada de centros comerciales que generalmente son las estaciones de U-Bahn o S-Bahn (tren local), y también hace combinación con el Bahn de larga distancia e internacional.

A las 5 y media ya había gente preparando los locales para abrirlos a las 6. También aparecieron grupos de chicos bastante alcoholizados recién salidos de un boliche cercano.
Se empezó a sumar gente que viajaba y pasadas las 6 ya había bastante movimiento, a pesar de ser sábado.

Desayuné un pan lleno de semillas y otro con queso arriba (no, ni idea de cómo se llaman), con un café con leche. Todo por menos de €2. Es decir, más barato que en Argentina!

Luego caminé mucho recorriendo la zona hasta que cerca del mediodía me empezaron a doler mucho los pies. Entonces opté por ir a comprar un par de cosas que necesitaba y sentarme aunque falte mucho para que llegue el micro.
Se imaginarán lo agotado que estaba porque la noche anterior no dormí.

Y bueno, por fin vino el micro, que era un poco mejor que el anterior y pude dormir bastante.

Al fin, estoy en Berlín! Lo primero que vi al llegar fue una parrilla argentina, a la vuelta de la parada.
Bueno, ahora tenía que tomarme el U-Bahn hasta donde me estoy hospedando.
El sistema de transporte es muy distinto al que conocemos. En realidad todavía me cuesta entender algunas cosas al respecto.
Pude notar algo muy simple: todas las líneas de trenes (U-Bahn, S-Bahn) están organizadas con números.
Así que es fácil identificar un cartel que diga U7. Se sabe que es la línea 7 del U-Bahn.

Bueno, hice una combinación de dos líneas de U-Bahn y llegué a la casa de Anna y Marika.
Acá tengo una habitación chiquita para mi y hay mucha tranquilidad a pesar de que viven 5 personas en el mismo departamento.

En cada barrio de Berlín hay cualquier cosa que pueda ser necesaria, así que todo está cerca.
Es muy notable también ver gente esperando el semáforo en verde para cruzar la calle.
Aparte, hay semáforos para bicicletas, y sendas para bicicletas pero en las veredas, son de piedra de un color rojizo y se supone que la gente no debe caminar por ahí.

Acá les dejo algunas fotos:



Notable retraso solo de Aerolineas Argentinas mientras esperaba la conexión en San Pablo, Brasil.



Tachos de basura alemanes. Notable consciencia por la ecología.


Turnes, esto es solo para vos.



Fachada de la estación de tren del centro de Frankfurt.
Todas las ciudades tienen su Hauftbahnhof, que sería como la estación cabecera de los trenes.




Típica Bushaltstelle (más conocida como parada de bondis).
Lo notable es el cartel que indica en tiempo real cuánto falta para que lleguen los próximos bondis.
Toda estación de tren, subte, metro y colectivo tiene uno o más de estos, y la información es real!



Justo antes de bajar del micro me encontré con esto.
Muchos argentinos seguro dirán que es lo mejor de Berlín.
Yo no, eso es lo mejor en Argentina, acá lo mejor es lo alemán...

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