miércoles, 2 de junio de 2010

2010-06-05 18:05 - Harpenden, England

Esta vez el viaje se puso mejor. Definitivamente Londres es un lugar que tenía que conocer.
Obviamente es distinto, pero en las cosas importantes es muy similar a Berlín:
- Gente educada. No he visto y no creo que encuentre gente que se enoje con otro por cualquier cosa.
- Limpieza. La limpieza en general de toda la ciudad es muy aceptable. Las calles no brillan, pero siempre se encuentra un lugar para tirar basura, siempre hay gente limpiando y por último, la gente es limpia. Nadie va a tirar cosas al piso, y si se caen, las levantan.
- Muy buenos precios. Comer un plato de comida bien elaborada por £1 (como una porción de lasagna por ejemplo), a eso le llamo tener buenos precios. Se dice que Londres es la ciudad más cara del mundo, pero yo no puedo estar de acuerdo con esa afirmación. Hay una diferencia enorme cuando uno sale a comer o cuando compra productos para cocinar, e incluso si compra hecho para calentar, como el ejemplo de la lasagna. Y pensándolo bien, si una cerveza de 1 pinta (es un poco más de un litro) cuesta 3£ en cualquier bar, sigue siendo más barato que Argentina. Y estoy hablando de excelentes cervezas y de muchas variedades. En Argentina pido Heineken y no tienen. Exceptuando las viviendas y el transporte, por lo general es muy barato todo: comida, bebida, ropa, servicios, combustible...
- Diversidad de culturas. En cualquier lado te podés cruzar con negros, chinos, latinos, lo que sea. Se escuchan distintos idiomas constantemente, creo que Londres no sería tal si no existiera esta diversidad.

Bueno y la historia? Acá está:
Salí el fin de semana pasado a Liverpool con Nancy y Kristi. La idea era conocer la ciudad, visitar The Cavern, ver bandas de rock e ir al museo de los Beatles.
Fuimos con Nancy al museo de los Beatles y como había mucha gente nos separaban en grupos para que no se metan todos de golpe. Nos dejaron en el primer grupo que había para entrar justo cuando llegamos (y éramos los últimos). Después nos dieron unos aparatos para que escuchemos información de las distintas muestras del museo y pasamos, y nunca nos cobraron!

Como algunos sabrán, cuando fuimos a The Cavern, no solamente escuchamos covers de muchas bandas populares tocados por una banda llamada Cave Dwellers, sino que invitaban a quien quiera tocar, y no dudé en pasar. Así que tengo mi video tocando en The Cavern, que fue totalmente extra y estuvo bárbaro.

Al otro día fuimos a un castillo en un pueblo llamado West Kilbride, en Escocia. Si existe un lugar para descansar y no escuchar ni un sonido (salvo que estés cerca de algún arroyo) es este. Un lugar con castillos, mansiones, playa, montaña y hasta un poco de bosque.
Compramos comida india para cenar (y para almorzar al otro día porque era un montón) y recorrimos el pueblo caminando.
Al otro día a la noche volamos a Londres otra vez y me dispuse a conocer algunos lugares.

Sinceramente, no estoy de viaje para sacarme fotos en lugares que va todo el mundo. No fui a España a comer tapas, no fui a Suiza a comer chocolate, no fui a Alemania a pasar por donde estuvo el muro, y tampoco fui a Londres a pasar por un puente o un reloj. Así que disculpen si no ven la misma foto de siempre con otra cara, es que no quiero ser un turista.

Fui al museo de historia natural, al museo de ciencias, al Victoria & Albert (es un museo de arte y diseño de distintas épocas de Inglaterra) y al museo británico. También recorrí caminando la zona de Kensington, Russell Square y Covent Garden (que es como el San Telmo de Londres, con mercado antiguo y todo!).
También me encontré hace un par de días con mi amigo Juan Leiba, que está viviendo desde hace muy poco en Londres con su esposa, y ayer con mi amigo y ex compañero de trabajo Iván Horomanski, que también está con un pie en Londres y otro en Lituania.

Bueno, para terminar, porque ya es bastante para un solo post, como Nancy tenía que ocupar mi habitación me consiguió lugar por medio de su hermana en un pueblo que se llama Harpenden, que está a menos de una hora de Londres.
Así comienza el fin de mi viaje, hasta el próximo y último post!

Fotos:



Entrada al Beatles Museum

Batería de Quarry Men, la banda anterior de John Lennon

Oficina de prensa donde se emitieron las primeras noticias acerca de los Beatles.

Disquería de Brian Epstein, manager de los Beatles





Ringo





Liverpool



Escenario de The Cavern





Costa de West Kilbride

Castillo donde nos hospedamos

Entrada a un parque genial

Comiendo comida india en el castillo

Caserones terribles en Escocia


Pagando en un supermercado del primer mundo


martes, 1 de junio de 2010

2010-06-01 20:22 - London, England

Como se podrán dar cuenta, una historia puede ser contada de muchísimas maneras. Según la manera y también según el lector, habrá mayor o menor satisfacción en la lectura.
En esta oportunidad, mi querido lector, usted deberá elegir el camino correcto.
Sin embargo, dice el dicho "todos los caminos conducen a Roma". En este caso todos los caminos conducen a Londres. Nadie muere, pero ciertamente un solo camino es el verdadero que conecta los dos puntos. Así que comencemos:

Nos habíamos quedado en que pasaría por París para pasar al Reino Unido, que fue siempre mi destino principal.
Compré un pasaje de micro a Londres via París. Quise pasar el día en París, conocer un poco y luego seguir viaje a Londres, así que viajé de noche, llegué al mediodía a París, y tendría que estar en la terminal de nuevo a las 21hs para volver a viajar de noche y llegar a la madrugada a Londres.

Teniendo en cuenta que tenía probablemente más de 20kg de equipaje y no había dormido la noche anterior, qué fue lo que pasó realmente?






Me fue imposible dejar el equipaje en algún locker o incluso que alguien me lo cuide, porque a partir de un atentado que hubo hace tiempo en París, fueron removidos todos los lockers y servicios para guardar objetos personales en lugares públicos. Sin embargo, como el día estaba realmente bueno fui igual a los museos y a la Torre Eiffel.
Luego de cinco horas de caminar empecé a sentirme mal por el esfuerzo de cargar con el equipaje y no parar un segundo, e incluso no dormir nada, hasta que perdí el conocimiento y caí en el medio de una plaza.
Al despertarme me di cuenta que estaba en un sofá y un mono me trajo un café. El mono me dijo si quería cortado. Fue muy extraño, porque el mono hablaba cantonés a la perfección, y yo le entendía sin hacer ningún esfuerzo!

Finalmente, como ya era el horario, entre Rodolfo y Pancrasia me ayudaron con el equipaje y me llevaron hasta la terminal en su limusina.

Tomé el micro y llegué a Londres a la mañana sin mayores inconvenientes.




Al llegar a París me encontré con una pared llena de lockers gigantes donde podría dejar mi mochila y mi valija con rueditas sin cargo.
Así que sin dudar, dejé mi equipaje y conseguí un mapa para comenzar a recorrer todo lo que pudiera en las horas que tenía disponibles.
Decidí ir a todos los lugares corriendo ya que solo eran unos kilómetros de distancia del centro de la ciudad.
Partí a las 12:37 desde París Gallieni y llegué a la Torre Eiffel a las 12:58. La torre es inmensa y está todo lleno de gente, vendedores de réplicas de la torre en miniatura, y no hay mucho más para ver.
Continué mi maratón hasta el museo de Louvre, llegué a las 13:11. Noté que mi tiempo estaba mejorando porque la distancia era mayor.
Recorrí el museo entero en 10 minutos y continué hasta el museo Rotterdam. Llegué a las 13:18.
Acá comencé a notar algo extraño, el siguiente punto iba a ser el Arco del triunfo, pero sin darme cuenta me pasé y seguí corriendo, hasta que en un momento al mirar para el cielo (todavía corriendo) vi un avión volar para atrás! Entonces me detuve de golpe porque eso es imposible que suceda. Miré la hora y noté que eran las 11:30, y eso era imposible porque el micro llegó a las 12:15 a París! Pero, dónde me encontraba entonces? Ya no escuchaba gente hablando en francés y la ciudad era muy distinta.
De alguna manera llegué a una oficina turística. Ahí me informaron que me encontraba en Minsk! Había logrado correr más rápido que el tiempo, había adquirido la capacidad de adelantarme a cualquier hecho! El problema ahora sería, soy capaz de dejar que el tiempo pase? cómo llegaría al micro de las 21hs en París? si corría de nuevo era muy probable que llegue el día anterior y entonces falten no unas horas sino casi dos días para que salga ese micro.
Finalmente decidí volver a París, alojarme en un hostel y dejar de correr, para que el tiempo pasara con normalidad. Al llegar el día y hora indicados me tomé el micro a Londres y llegué sin problemas.




Mucha gente me había dicho: si a un francés le hablás en inglés o español sin aunque sea avisar que no sabés hablar en francés (en francés), se ponen asquerosos.
Ok, por eso estuve practicando francés los últimos meses y por lo menos llegué a eso, podría preguntar algunas cosas básicas en francés y decir que no sabía hablar ese idioma...
Pero París no es Berlín, a la gente no le importa el turista y creo que se notó.
Debido a un atentado que hubo hace un tiempo quitaron de la ciudad todo sistema en el que se pudiera guardar objetos personales en lugares públicos, tampoco nadie se ofreció (por ejemplo la compañía de micros), no había micros como para adelantar el viaje y la noche anterior no había dormido por viajar con esa manga de personajes en otro micro.

Al llegar y ver eso, solo me tomé el trabajo de ver cómo hacía para llegar a la famosa Torre Eiffel, así que con todo el equipaje me tomé un subte, hice dos combinaciones y luego combiné con un tren que me llevó como cinco estaciones. Entonces llegué a la famosa torre.
Estaba lloviendo, esa llovizna molesta que moja todo. Hacía un poco de frío, yo estaba muy cansado y cargando mucho peso.
Quizás todo eso influyó, pero la verdad que esa torre me pareció un fiasco.
Es muy grande, genial. Pero qué más? es una torre y ahí se terminó la historia!
Aparte estaba llena de vendedores de torrecitas. Con luces, transparentes, de metal, de plástico, en llavero, en un plato para colgar de la pared, como adorno de repisa, el formato que quieran...
Bueno, no me simpatizó París, ni la torre ni nada, solo quería llegar a Londres.
Faltando como seis horas para que salga el otro micro, fui a la terminal y simplemente me senté a leer, ya estaba bastante fastidioso. Dos horas antes fui a un supermercado a comprar un par de cosas, pasé a tomar algo en un Mc Donald's y luego volví a la terminal.

El micro a Londres era de gente mucho más civilizada y si bien era un micro similar a los otros, estaba más limpio y tenía un poquito más de espacio.
Así que emprendí un viaje de unas tres horas hasta que llegamos a un puerto (no sé exactamente cuál, probablemente Calais...), pasamos por la aduana, migraciones, toda la pelota, porque los señores británicos creen que ser parte de la Union Europea es estar con la chusma, así que tuve que llenar un formulario, me hicieron preguntas, y bueno, después me volví a subir al micro y llegamos a un lugar para esperar a que nos den acceso.
Resulta que el micro, muchos autos y también muchos camiones con carga, se suben al ferry para cruzar al Reino Unido!
El ferry es grandísimo, y la gente puede sentarse donde quiera o andar, comprar (obvio) y comer o tomar algo.
Luego al llegar al puerto de Inglaterra, el micro volvió a tomar la ruta, pero por la izquierda!
Una cosa es saberlo, pero otra muy distinta es verlo. Todos los autos tienen el volante a la derecha, y se mantiene siempre la izquierda. Ahora termino de entender a Sarita!
Al llegar al Reino Unido tuve que retrasar una hora, así que acá amanece a las 4hs y pasadas las 22hs el cielo todavía tiene un poco de color.
Las luces en la ruta son amarillas (muy amarillas) y algunas rutas tienen no solo las rayas de cualquier ruta pintadas, sino que también están iluminadas al estilo pista de aterrizaje.


Fotos:

Es solo una torre...

No quise sacar las fotos típicas...


Vista desde abajo

Un buen lugar para conocer...


Por fin en Londres!


Hemisferio norte

2010-06-01 13:18 - London, England

Me voy a situar en un punto en el tiempo:
Estoy sentado en una escalera, una escalera muy sucia. Estoy en un primer piso, junto a la escalera hay una puerta entreabierta.
Todo está desordenado, y no hay nadie. Estoy sentado esperando a alguien que no aparece.
Por lo menos hace dos horas me cansé de tocar timbre pero nadie respondió, sin embargo la puerta estaba abierta, así que entré, subí la escalera, crucé la puerta entreabierta y vi gente durmiendo en el fondo.
A esta altura ya podrán darse cuenta que había llegado al hostel más sucio y menos seguro que podría existir.

Volvamos un poco para atrás así conectamos los puntos.
Luego de Gryon, me tomé un tren a Ginebra y luego de hacer una parada en Lausanne (está de camino) llegué a eso de las 5 de la tarde.
Mi intención no era quedarme sino conseguir algún pasaje para ir a Barcelona.
Me encontré con una de las ciudades más caras del mundo, o por lo menos la más cara que yo visité.

Pero la cuestión es lo exclusiva que es esta ciudad. Más que cara, es el lugar donde todo se paga. Hasta el baño de Mc Donald's tiene la puerta con contraseña!

Tenía que ir caminando a las terminales para averiguar, con todo el equipaje encima, que me estaba pesando.
Pasajes de tren no había o eran excesivamente caros. Avión no había. Me quedaban los micros que ni idea dónde podría conseguir pasajes de micro.
Se empezó a hacer tarde y apenas había encontrado una conexión a internet en la calle, con la que pude averiguar unos pocos datos con el ipod y su batería casi descargada.
Seguí caminando y encontré un locutorio lleno de turcos o árabes, gente que no era de Suiza.
Así que quise comprar pasajes online pero Visa Argentina pide una clave que no recordaba. Entre la urgencia del pasaje y que estaban por cerrar terminé bloqueando la tarjeta, así que no pude hacer más compras online.
Luego cerraron, se cortó el acceso y me quedé sin pasaje y sin hospedaje.
Resulta que las que atendían hablaban español así que les consulté qué podría hacer pero no tenían idea.
Justo había una chica de Bolivia que dijo conocer un lugar. Me llevó a donde estaba la publicidad del hostel, tomé nota y fui al lugar.
Encontré, como era de esperarse en Suiza, un cartel de "booked full" y la puerta cerrada. Se abría con tarjeta, así que no pude ni siquiera hacerle una pregunta a alguien.

Ya eran más de las 11 y yo seguía dando vueltas, muy cansado y con todo el equipaje.
Y cada vez me hacía más la idea de que un banco de plaza iba a ser mi lugar para esa noche.
Hasta que se me ocurrió escribirle a mi amiga Gaby Boada, ella estuvo hace unos meses en Ginebra y quizás conocería a alguien para que me de una mano.
Bueno, no había nadie pero igual Gaby me dio una mano enorme, porque me buscó un hostel por internet, cosa que yo ya no podía hacer, y me pasó el dato en un mensaje de texto.
Fui, tenían lugar, y ahí finalmente casi a la 1 de la mañana, pude dormir, cargar las baterías, bañarme, desayunar y conseguir pasaje para Barcelona a la mañana siguiente.

El viaje a Barcelona fue bastante anecdótico. El micro no era de ninguna calidad, asientos bastante incómodos, pero sobre todo la gente. Estaba lleno de personajes!
Hasta había una señora que se quería colar. Tenían que ver al conductor muuy español, cómo se calentó y le empezó a gritar que se baje.
Al final la señora que se hacía la gila, terminó pagando y se quedó.

Llegué a Barcelona a eso de las 5 y media de la mañana. Yo había reservado lugar en un hostel por los tres días que me iba a quedar.
Obviamente en ese viaje no pude dormir demasiado y seguía cansado. Me las arreglé para saber cómo llegar con el subte y me bajé en una estación que cruzaba la avenida Carrer de Aragó, que era la calle donde se suponía que me hospedaría.
Me bajé en Aragó al 200 y yo tenía que ir a Aragó al 500. Así que, cuántas cuadras tendría que caminar?

Error!
En Europa la numeración de las calles es distinta. Casi no hay números altos, porque la numeración no es fija. Quizás en una cuadra hay 4 edificios, así que en esa cuadra la numeración avanzará 4 números.

Habré caminado 15 cuadras hasta que al fin llegué, y empecé a tocar timbre, ahí llegamos al punto donde empecé.

Finalmente un negro con rastas y una cara de resaca terrible se levantó, me preguntó si tenía reserva (no se le entendía nada) y la empezó a buscar.
Bueno, no la encontró, así que sacó un colchón de alguna parte, un colchón con sábana puesta, y lo puso en una cama sin colchón en el medio de lo que él denominaba "habitación con baño en suite". Esta habitación consistía en una especie de galpón lleno de camas cucheta y en un rincón le habían puesto agua, un inodoro y una ducha, y lo habían cerrado con una cortina que trababa con sillas.
Ah, maté una cucaracha que parecía una rata, y la "sala de internet" era un cuartito con dos compus que se caían a pedazos.
Me dijo que me acomode hasta que su amigo se levante que era el que entendía más, así que por lo menos pude descansar unos minutos.
Luego vino el amigo, y me dijo que tampoco había encontrado la reserva, entonces yo le dije que la tenía en el mail. La busqué y al mirar, me encontré con la mejor noticia: me había equivocado de hostel!
Agarré mis cosas y salí lo más rápido que pude, era increible ese lugar!

El hostel que había reservado estaba en la calle Rambla de Catalunya, muy concurrida, llena de turistas, restaurantes, etc.
Todo cambió, el lugar era limpio, podía ir caminando a todos lados y el que atendía era un argentino de Córdoba, que hacía un par de años se había ido a vivir a España.

Bueno, como este hostel era normal ya no hay mucho que contar, pero fueron tres días en los que mi mente descansó.

En Barcelona conocí la famosa rambla, visité el Parc Güel, comí tapas y descansé.

Me dispongo a viajar a Londres via París, pero eso lo dejamos para el próximo post.

Algunas fotos:
El famoso bicho en el Parc Güell




Las huelgas no son solo argentinas...

Edificio diseñado por Gaudi

Escalera gallega, después no quieren que les digamos brutos...

Publicidad con slogan un poco vulgar, no?

De qué es mi remera??


Subte en Barcelona llegando a tiempo